Sigo en mi etapa de depresión postruptura. Nunca antes me había pegado tanto y supongo que es porque esta vez me enamoré estúpidamente. Como muchas personas deben saber, olvidar a alguien a quien has amado es virtualmente imposible. En realidad, no se trata de olvidar, sino de aceptar la ausencia del ser amado. En este trance, varios amigos me dieron muchos consejos, pero creo que no entendieron que esta vez sí lo amaba (lo amo aún). En fin, aquí hay algunas cosas que uno NO debe hacer para olvidar al otro:
- Intentar llenar el vacío con otras personas: Más específicamente, no hay que irse de zorro. La fase de promiscuidad sexual no es recomendable nunca (creo yo), pero es mucho menos recomendable en este momento. Salir y acostarse con el primero que se cruce en el camino sólo lleva al vacío después del sexo. Eso pasa porque no es lo mismo hacer el amor que tener simple sexo, aunque a veces sea divertido. En todo caso, esta etapa puede servir como una etapa de descanso entre una relación y otra, pero aún así no debería ser recomendada. Nota: sí, esto lo apliqué cuando terminé con mi primer pareja... no me sentí mejor.
-Irse de fiesta: En realidad, esta estrategia sí puede funcionar, sobre todo si se busca tener a los amigos cerca, pero si la meta es buscar refugio en el alcohol, entonces no es nada recomendable. ¿Por qué? Porque el alcohol no sirve para olvidar a nadie, por la resaca del día siguiente y, lo que es peor, por el peligro que corras de hacer una escena dramática enfrente de tus amigos o, ¿a poco no conocer a alguien que se haya puesto borracho y haya empezado a llorar por el exnovio?
-Iniciar un relación nueva: Si aún amas a la otra persona, ¿cuál es el punto de buscar una nueva pareja? Realmente, creo que esta decisión es la peor de todas, puesto que implica lastimar a la otra persona. Por lo menos cuando se busca refugio simplemente en el sexo, uno no juega con los sentimientos del otro. Sin embargo, en este caso sí se pretende hacerle creer a otra persona que hay sentimientos y que la persona a la que amas no te importa... tarde o temprano, eso siempre sale a relucir.
- Dejarte sumir en la depresión: Ok, aquí puedo parecer hipócrita, pero intentaré defender esto. Llevo ya deprimido un rato y no creo poder superar esto en los próximos tres días. Sin embargo, no me he sentado a llorar día tras día esperando que vuelva. Claro, he roto acuerdos y le he escrito mails y le envié un mensaje, pero de alguna manera tengo que liberar la presión que pesa sobre mí. Pero no se trata de tirarse a la cama a autocompadecerse y llorar por no haber sido suficientemente bueno para mantener a tu lado a la otra persona.
Esas son cosas que a mí se me ocurren, pero seguramente hay otras cosas que no hay que hacer. ¿Se te ocurren otras?
jueves, 25 de febrero de 2010
lunes, 1 de febrero de 2010
Las limitaciones de una relación gay
¿Cuál es la diferencia entre una relación gay y una hetero? Yo he pasado por ambas relaciones y sólo he podido encontrar dos diferencias principales. La primera es la forma en que se lleva la relación. No es lo mismo tratar con una mujer que con un hombre. Aunque uno lo quiera negar, una mujer implica un trato más suave y considerado, mientras que con un hombre se requiere un poco menos de tacto y el trato puede ser un poco más pesado, dentro y fuera de la cama. Con esto no quiero decir que hay que tratar a la pareja como si fuera el cuate de toda la vida y faltarle el respeto o hablarle rudo. Más bien, se trata como se trata a una persona a la que quieres, pero que funciona diferente a una mujer. Sin embargo, ése no es el punto más importante para mí.
Creo que la diferencia más importante es la forma de portarse en público. POr ejemplo, si tienes una relación en el trabajo con una mujer, puedes salir con ella, portarte cariñoso de vez en cuando y hablarle bonito en público. Los besos no están mal vistos, pero tampoco hay que ponerle demasiada intensidad. Por otra parte, una relación gay en el trabajo requiere de otros cuidados. Si ambos están fuera del clóset, no hay mayor problema, más que la incomodidad de que alguno de los compañeros pueda ofenderse, pero eso se puede ignorar completamente. Pero algunas veces, por razones de conveniencia laboral, es mejor no decir que se es gay. ¿Eso significa que uno esté inconforme con lo que es, o que tenga vergüenza? Yo creo que no. En vez de eso, creo que a veces hay ambientes en que ser gay no está bien visto y puede traer represalias que dañan tus intereses personales. Una relación abierta puede arruinar las posibilidades de ascenso de la otra persona.
Lo del ambiente laboral se repite en otras partes. Familia, amigos, compañeros... Es difícil ser aceptado en todos momentos por todas las personas a las que aprecias. Escucho con frecuencia "Si te quieres, te aceptarán por lo que eres", y es cierto, pero a veces el trauma que se le hace pasar a la familia o a los amigos no vale la pena, sobre todo con aquéllos a los que no ves con frecuencia.
Tal vez en realidad me he encontrado con gente cobarde y yo mismo lo soy por no querer arriesgarme a decirles a todos con quién ando y quién soy.
Creo que la diferencia más importante es la forma de portarse en público. POr ejemplo, si tienes una relación en el trabajo con una mujer, puedes salir con ella, portarte cariñoso de vez en cuando y hablarle bonito en público. Los besos no están mal vistos, pero tampoco hay que ponerle demasiada intensidad. Por otra parte, una relación gay en el trabajo requiere de otros cuidados. Si ambos están fuera del clóset, no hay mayor problema, más que la incomodidad de que alguno de los compañeros pueda ofenderse, pero eso se puede ignorar completamente. Pero algunas veces, por razones de conveniencia laboral, es mejor no decir que se es gay. ¿Eso significa que uno esté inconforme con lo que es, o que tenga vergüenza? Yo creo que no. En vez de eso, creo que a veces hay ambientes en que ser gay no está bien visto y puede traer represalias que dañan tus intereses personales. Una relación abierta puede arruinar las posibilidades de ascenso de la otra persona.
Lo del ambiente laboral se repite en otras partes. Familia, amigos, compañeros... Es difícil ser aceptado en todos momentos por todas las personas a las que aprecias. Escucho con frecuencia "Si te quieres, te aceptarán por lo que eres", y es cierto, pero a veces el trauma que se le hace pasar a la familia o a los amigos no vale la pena, sobre todo con aquéllos a los que no ves con frecuencia.
Tal vez en realidad me he encontrado con gente cobarde y yo mismo lo soy por no querer arriesgarme a decirles a todos con quién ando y quién soy.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)